Joaquín Obis, secretario del Club de Ajedrez de la Agrupación Artística Aragonesa
En el libro “Como la vida imita al ajedrez” el campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov explora como los principios del ajedrez pueden aplicarse al mundo de los negocios.
Ser un gran jugador de ajedrez requiere habilidades estratégicas, planificación, calculo, reconocimiento de patrones y realizar buenos intercambios/inversiones. Todas estas habilidades pueden trasladarse directamente a las empresas.
Al igual que en el ajedrez los grandes jugadores están un paso por delante ,en las empresas los buenos directivos deben cultivar la capacidad de pensar anticipadamente para alcanzar el éxito empresarial.
El ajedrez es un deporte de estrategia y táctica que se ha utilizado como analogía en el mundo de los negocios debido a la similitud en la toma de decisiones , la anticipación a los movimientos del oponente y la necesidad de planificación estratégica a medio y largo plazo.
En las empresas es importante que los directivos tengan una visión amplia y planifiquen cuidadosamente cada movimiento para alcanzar los objetivos y metas propuestos. La habilidad para anticiparse y responder a los movimientos de la competencia, así como la capacidad de tomar decisiones rápidas y acertadas en el momento adecuado, son cruciales para el éxito.
Se deben evaluar múltiples variables, considerar diferentes escenarios posibles y elegir la mejor estrategia en cada momento.
Además, al igual que en el ajedrez, en los negocios se debe tener en cuenta la importancia de mantener el equilibrio entre la defensa y el ataque, la prudencia y la audacia, la tradición y la innovación.
Es muy importante aprender de los errores y los fracasos y analizar qué decisiones o jugadas salieron mal y qué lecciones podemos extraer de la experiencia.
Quienes logran aplicar las lecciones aprendidas en el tablero a la vida empresarial pueden obtener una ventaja competitiva decisiva.