Es una de las agencias de marketing digital mejor valoradas del panorama nacional y ha logrado traspasar la barrera de los 10 años. Wanatop ha vivido una trayectoria de película, una década de éxitos que merecía una celebración a la altura. La sala Oasis, uno de los espacios más representativos de Zaragoza, sede de la agencia, acogió el jueves esta fiesta de cine. Sus más de 200 invitados, la mayoría clientes actuales, descubrieron la que a partir de ahora será la nueva imagen de Wanatop, que afronta otra etapa con un prometedor rebranding.
La maestra de ceremonias de la gala fue Noemí Núñez, presentadora de Aragón TV. Tal como recordó la periodista, en 2013 Argo ganaba el Oscar a Mejor Película y, mientras tanto, Alberto López, CEO y fundador de Wanatop, sentaba las bases de otro largometraje, uno en forma de agencia de marketing digital. Pero este sector es innovación constante y, por eso, la agencia ha decidido reinventarse.
“Mucha gente está cansada de que todo lo que hay que hacer en Internet es cada vez más caro y complicado, de que haya tantas cosas nuevas. Nosotros las vemos como una oportunidad, otro comienzo. En el sector del marketing digital nos queda muchísimo por delante y nuestros planes son adaptarnos a lo que venga”, dejó claro el CEO de Wanatop tras presentar el que será el nuevo logo de la marca. “Muchas agencias se están quedando atrás porque quieren seguir haciendo las cosas como siempre. Nosotros estamos frescos, con ganas de hacer muchas más”, añadió López.
Escuchando al mercado, la agencia ha decidido apostar por un método sólido, basado en la iteración continua y el refuerzo de las sinergias entre los distintos canales digitales. Marketing de alto rendimiento y datos reales que son posibles gracias a sus más de 40 trabajadores con un perfil técnico y de negocio. Además, promete seguir compartiendo experiencia y conocimiento a través de Wanatop Academy y el congreso WAW, cuya segunda edición tendrá lugar el próximo 11 de mayo.
Desde 2013 ha pasado mucho tiempo y Wanatop ha vivido etapas mejores y peores. La más complicada fue, en palabras de Alberto López, la pandemia. “Perdimos la mitad de los clientes, la mitad de facturación. Intentamos aguantar todo lo que pudimos, pero fue más largo y duro de lo que parecía. Me tocó despedir, prescindir de gente que era buena y eso es muy duro”, confesó el CEO.