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Itesal, destacado fabricante de perfiles de aluminio con sede en Pina de Ebro, ha logrado sortear un 2023 de demanda nacional reducida, manteniendo firmes sus cifras de exportación. A pesar de una disminución en las ventas internas respecto al exitoso 2021, donde la producción alcanzó las 12.000 toneladas, la compañía ha reportado que el 40% de sus 52 millones de euros en ventas correspondió a mercados internacionales.

Con una plantilla de 186 trabajadores, Itesal persiste en su compromiso con el crecimiento sostenible y la innovación en el sector del aluminio, afrontando los retos del mercado con estrategias proactivas para asegurar su competitividad a nivel global.

Mirando hacia 2024, Itesal se prepara para un aumento en el consumo. La empresa ha expandido su capacidad productiva, incrementando sus turnos laborales de cuatro a cinco, distribuidos entre sus dos prensas. La incertidumbre generada por la crisis en el mar Rojo, la cual podría afectar las entregas y el costo de los fletes, impactando directamente en la importación de aluminio desde Asia y la Península Arábiga hacia Europa, sigue siendo una preocupación creciente en el sector.

El año pasado, Itesal enfocó sus esfuerzos en la inversión, con la adquisición de un segundo almacén en La Puebla de Alfindén, sumándose al ya existente en Cogullada y empleando a 12 personas.

Noticia vía Hoy Aragón.