12 de March de 2020
Así lo refleja el Indicador de Opinión extraordinario que ADEA ha lanzado con motivo de esta situación, ante los mensajes que sus asociados han trasladado
Los encuestados han propuesto activar medidas que ayuden a la liquidez de las empresas, como moratorias en el pago del IVA y a la Seguridad Social, o líneas de crédito blando para facilitar pagos de nóminas o proveedores
Los participantes en esta encuesta han transmitido también una queja generalizada, ya que “se ha tardado mucho tiempo en poner en práctica medidas de contención”
Zaragoza, 12 de marzo de 2020
Los directivos de Aragón, preocupados ante la crisis global del COVID-19, urgen medidas inmediatas al Gobierno. Así lo refleja el Indicador de Opinión extraordinario que ADEA ha lanzado con motivo de esta situación, ante los mensajes que sus asociados han trasladado.
En un breve periodo de tiempo (dos días), han sido 178 directivos y ejecutivos los que han respondido a esta encuesta especial, refiriéndose a las ventas del mercado interior, la exportación, la plantilla, la realización de nuevas inversiones en esta nueva situación, además de opinar acerca de la gestión de esta crisis.
El 65 % de los encuestados opina que empeorarán sus ventas y, en cuanto a las exportaciones, un 50 % prevé que estas experimentarán un descenso.
Un 35 % de los directivos cree que podría descender su plantilla.
En cuanto al punto referente a nuevas inversiones, un 45 % manifiesta que no prevé acometerlas.
Por último, el 70 % de los encuestados indica que no le parecen adecuadas las medidas tomadas por el Gobierno.
Los directivos aragoneses han urgido la preparación de medidas tendentes a neutralizar en lo posible este efecto negativo. Así, han transmitido que “no es momento para una subida de impuestos, ni de reformas laborales que puedan acelerar la destrucción de empleo”.
Además, han considerado “urgente afrontar la realidad y concienciar a la población con medidas asumibles y de mayor efectividad”.
Los participantes en la encuesta han propuesto también activar medidas que ayuden a la liquidez de las empresas en esta situación, como moratorias en el pago del IVA, moratorias en pagos a la Seguridad Social, o activar líneas de crédito blando para facilitar pagos de nóminas o proveedores.
Todas estas medidas, han trasladado, están dirigidas a que las empresas “no se sientan desamparadas ni abocadas a reducir empleo o a tomar otras decisiones que comprometan su futuro”.
Los encuestados han transmitido una queja generalizada, ya que “se ha tardado mucho tiempo en poner en práctica medidas de contención, permitiendo que grandes eventos y manifestaciones tuvieran lugar ante la conocida gravedad y crecimiento de este virus, más aún teniendo ejemplos precedentes como Italia”.