Fernando Rodrigo, director general del grupo Yolmence, y María López Valdés, cofundadora y directora general de Bitbrain, se han alzado este miércoles con los Premios Directivo y Emprendedor del año de Heraldo de Aragón y patrocinados por Caixabank, que celebraron su primera edición. Rodrigo, también presidente de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), recibe el reconocimiento tras una trayectoria profesional con cargos de responsabilidad en el grupo Samca, en el Consejo del Real Zaragoza y ahora al frente del ‘family office’ (vehículo inversor) de la familia Enériz, después de ejercer como asesor de cuatro presidentes del Gobierno de Aragón. López, por su parte, se hace con el galardón por su empuje emprendedor en Bitbrain, firma especializada en neurotecnología que lleva 13 años de andadura en Zaragoza y vive hoy un momento dulce.
La rotativa de HERALDO en Villanueva de Gállego ha sido escenario de un evento sencillo pero lleno de contenido que ha incluido instantes de emoción y, sobre todo, de celebración del trabajo bien hecho con una visión hacia el futuro optimista, que refleja la pujanza del sector empresarial en la comunidad autónoma. A ello ha aludido en su discurso Isabel Moreno, directora de la Territorial Ebro de Caixabank, que ha destacado los dos ejes de innovación que marcarán la actividad económica en la región en los próximos años: la sostenibilidad y la digitalización.
Fernando Rodrigo ha declarado después de recibir el premio, que está convencido de que «los directivos no nacen, se hacen» y que para poder ejercer bien un puesto hacen falta «mucha tenacidad y trabajo». Tras referirse a la frase del pintor Pablo Picasso que indica que «cuando la inspiración te llegue, mejor que te pille trabajando», ha asegurado sentirse «una persona afortunada» que ha contado con varias fuentes de inspiración a lo largo de su carrera profesional.
María López Valdés, reconocida por su labor emprendedora, ha reconocido al director de este periódico al ser entrevistada tras recibir su premio que en su caso no hubo un momento concreto en el que decidió que iba a emprender. Ella ha admitido no poder visualizar un instante en el que uno se ve a lo alto de una roca antes de lanzarse de cabeza a un río. «No tengo la sensación de que eso haya pasado conmigo», señaló. «Esto lleva tiempo, el interés en hacerlo se va generando y luego ves una base que te empuja hacerlo», indicó.
Noticia vía Heraldo de Aragón.