El programa ‘Dfa Inserta’ impulsa la empleabilidad de hombres y mujeres con discapacidad y parte de la base de que el apartado social es igual de importante que el laboral, por lo que se aborda todo el proceso desde una perspectiva conjunta.
El proyecto se desarrolla en las tres provincias aragonesas, dentro de la red ISPEDIS (Integración Social de las Personas con Discapacidad), y está amparado por Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) y el Fondos Social Europeo a través de su programa ‘Construyendo Europa desde Aragón’.
El programa ‘Dfa Inserta’ cerró el año 2021 con una cifra muy positiva en cuanto a las personas que lograron encontrar un empleo en Aragón. De los 335 usuarios y usuarias con discapacidad que recibieron atención en las tres provincias aragonesas, 96 consiguieron un trabajo.
Zaragoza se convirtió en la provincia donde el porcentaje de colocación fue mayor. De las 256 personas que solicitaron ayuda y orientación, el programa resultó exitoso en 83 casos, lo que se traduce en una empleabilidad del 32%.
En Huesca las puertas de un trabajo se abrieron para siete de los 43 expedientes que se acogieron al programa y en Teruel, el porcentaje al cierre del año resultó muy parecido, ya que de las 36 atenciones prestadas, seis derivaron en un empleo.
En Teruel y Huesca, más del 80% de estas nuevas contrataciones fueron de mujeres, mientras que en la provincia de Zaragoza el guarismo se situó en un 38%.
En este sentido, además de los optimistas datos de empleo que arrojó ‘Dfa Inserta’ con respecto a 2021, también cabe destacar el número de casos con discapacidad que, si bien no pudieron aspirar a un trabajo, sí que recibieron alguna acción formativa gracias al programa para orientarse hacia una salida laboral. Hasta 19 personas en total obtuvieron una cualificación o certificación profesional.
En la comunidad aragonesa todavía queda camino por recorrer. Según datos de 2020, de las 41.347 personas con discapacidad entre 18 y 65 años, solo el 31,2% tienen empleo o lo buscan.