E&K Pro es un equipo multidisciplinar de consultores especializados en estrategias de privacidad, que desde 2007 se posiciona como referencia en el entorno diocesano, fuerte presencia en el sector sanitario- privado y dotado de un amplio abanico de soluciones personalizadas para cualquier tipología de responsables de ficheros, además de colaborar profesionalmente y de forma desinteresada con un buen número de entidades sociales.
La Agencia considera el tratamiento de datos biométricos, tanto para identificación como para autenticación, como un tratamiento de alto riesgo que incluye categorías especiales de datos. Tal y como establece el RGPD, para poder tratar esas categorías es necesario que exista una circunstancia que levante la prohibición de su tratamiento y, además, una condición que lo legitime (por ejemplo un convenio colectivo o una ley) En el caso de registro de jornada y control de acceso con fines laborales, si el levantamiento de la prohibición se basa en el artículo 9.2.b) del RGPD, el responsable debe contar con una norma con rango de ley que autorice específicamente utilizar datos biométricos para dicha finalidad. La Agencia especifica que, en el marco de estos tratamientos, el consentimiento no puede levantar la prohibición o ser una base para determinar la licitud de este, al existir un desequilibrio entre la persona a la que se somete al tratamiento y quien lo está llevando a cabo.
En estos momentos que no hay una ley que lo especifique de otra forma, por lo que la conclusión innegociable es: no se puede usar la biometría sin una norma que lo habilite, y que ahora no existe.