El Parque de Atracciones de Zaragoza acogió este domingo la Fiesta Dfa con la presencia de más de 5.000 personas. Esta jornada de convivencia estuvo repleta de numerosas actividades que combinaron diversión, solidaridad, reivindicación y sensibilización. Como es ya tradición, la vigésima tercera edición sirvió para visibilizar la situación de la discapacidad desde un punto de vista festivo, optimista y proactivo.
Usuarios y residentes de Fundación Dfa, con y sin movilidad reducida, aprovecharon este día de convivencia para disfrutar de las atracciones en compañía de una gran representación de un fiel equipo de voluntariado, familiares y amigos.
El Parque de Atracciones abrió sus puertas a las 11:00. La Mancheta comenzó animando la mañana en un folclórico pasacalles a ritmo de acordeones aragoneses. Los Clowntagiosos, la asociación de payasos voluntarios del hospital Miguel Servet, se encargaron de sacar sonrisas a pequeños y no tan pequeños desde primera hora. Y, antes de la comida, el grupo de baile flamenco Soniquete mostró todo su arte ante un público entregado. El tono reivindicativo para seguir insistiendo en un mundo mejor para las personas con discapacidad ha llegado con la lectura de un manifiesto basado en los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030. El cumplimiento de algunos de estos puntos afecta de forma directa a la inclusión y el bienestar de las personas con discapacidad y, por consiguiente, de la sociedad en general. Han participado en su lectura el patronato y el equipo directivo de Fundación Dfa, a los cuales se han sumado la consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín, y la directora gerente del Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ), Cristina Navarro; los diputados Santiago Morón y Pilimar Zamora; y los representantes del Ayuntamiento de Zaragoza Sara Fernández, Lola Ranera, Paco Galán y Elena Tomás.
Para terminar la jornada, el pasacalles de percusión brasileña de Trokoescuela, que encaminó al público del Parque de Atracciones hasta el escenario, donde el artista Jadey puso fin al gran día de convivencia entre personas con y sin discapacidad, acompañado de los residentes, trabajadores, voluntarios, usuarios de Fundación Dfa y del público en general.