Pastas Romero invertirá unos 10 millones de euros en una nueva línea con la que podrá producir 20 millones de kilos de pastas alimenticias, que se sumarán a los 70 millones de kilos que producen actualmente. Esta línea, que la firma espera que esté operativa en mayo del próximo año, será la segunda que se instala en Romero II, la nueva fábrica que la compañía aragonesa levantó en 2019 junto a la ya existente y en la que todavía podrán añadirse otras dos unidades productivas, un proyecto a futuro en el que Pastas Romero quiere ir a su ritmo y de acuerdo a las necesidades del mercado. Con mayor producción se generará también más empleo. Romero estima que se crearán entre 8 y 10 nuevos puestos de trabajo, que se sumarán a los 115 trabajadores que componen actualmente la plantilla de la compañía.
Para poder acometer estos planes de inversión, la compañía zaragoza tenía que resolver primero las limitaciones que suponía la disponibilidad de energía suficiente para sus procesos productivos. La planta de gas natural licuado (GNL) de la que se abastecen sus fábricas se había quedado "muy justa" y hacía necesaria una ampliación, de la que se ha encargado Redexis, compañía integral de infraestructuras energéticas, que ha triplicado su capacidad hasta los 200 metros cúbicos.
Con esta nueva inversión, Pastas Romero mira al futuro con prometedoras expectativas. A pesar de que los "complicados" años de la pandemia, que hicieron mella en sus ventas (especialmente aquellas orientadas a la hostelería), y al encarecimiento de las materias primas (cereales y energía), Pastas Romero no ha notado un descenso del consumo de sus productos. "Aguantamos como pudimos en 2021 y 2022, pero este año la situación se está tranquilizando y por eso hemos decidido hacer la ampliación", indica Romero. El director general detalla que la compañía ha crecido en ventas y en mercados, especialmente en exportación que ya supone en torno al 27% de la facturación total.
Noticia vía Heraldo de Aragón.