Itesal, fabricante de aluminio, cierra el año 2021 con una facturación de 45 millones de euros. A pesar de haber sido un año complicado debido a los problemas globales de suministro de piezas y materias primas, la compañía ha sabido responder con antelación aumentando su stock. Además, su producción ha aumentado hasta 12.000 toneladas, debido, en gran parte, al buen funcionamiento del área de arquitectura y al creciente incremento de la exportación (que supone el 27% de su facturación total).
Tal y como explica Armando Mateos, director general de Itesal, “Hemos crecido con los clientes habituales, entre ellos algunas multinacionales, y hemos hecho algunos nuevos, a veces por la carencia de aluminio de empresas de la competencia, un problema que nosotros no teníamos por nuestro stock”.
La entidad posee 30 delegaciones en otras provincias españolas, de ellas, 14 son propias y 16 son distribuidores exclusivos. Los trabajadores de todos estos centros, unidos a su fábrica central, suman un total de 450 empleados.
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