“Demostrar en condiciones de servicio reales las posibilidades de la tecnología del hidrógeno destinada a vehículos”. Es el objetivo del proyecto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) -liderado por el investigador Luis Valiño, del Instituto de Carboquímica- y la empresa aragonesa Zoilo Ríos para poner en marcha la primera hidrogenera de uso público que estará en la estación de servicio El Cisne 1, en la A-2 dirección Madrid, instalaciones situadas en el llamado Corredor del Hidrógeno del Ebro. El proyecto ha recibido la declaración de interés autonómico en el Consejo de Gobierno celebrado hoy, lo que permitirá la agilización de los plazos administrativos para su puesta en marcha.
En total, en el proyecto se invertirán unos 6 millones de euros, de los que 4,5 estarán aportados por el CSIC, a través de fondos europeos Next Generation de su plataforma TransEner, y 1,5 por la empresa aragonesa Zoilo Ríos, que también aportará el suelo y el mantenimiento de las instalaciones. La idea de los promotores es que esté en marcha en 2024 para poder probarlo hasta 2025 y “ver de esta manera la viabilidad de estas instalaciones”, aseguran. La vida estimada de esta instalación es de 25 años.
El plan empresarial incluye la producción del llamado hidrógeno verde a través de electrolizadores más eficientes que utilizan el calor de la energía solar y paneles fotovoltaicos que generan electricidad renovable. Esta energía se almacenará en baterías de segundo uso en la propia estación de servicio para poder ser usada en horario nocturno. Para ello, se realizará en el periodo estimado una evaluación técnico-económica por parte del CSIC para evaluar “la viabilidad de una tecnología de producción de hidrógeno emergente y novedosa” con la que se podrá suministrar a turismos, camiones y autobuses de pila de combustible. Tanto el CSIC como el Grupo Zoilo Ríos forman parte del patronato de la Fundación del Hidrógeno de Aragón.
Tecnología de futuro
Con la puesta en marcha de este proyecto, la Comunidad aragonesa, sigue posicionándose como líder en la producción y uso del hidrógeno en la industria aragonesa. Un mercado, el de esta materia prima, que prevé inversiones empresariales superiores a los 2.000 millones de euros que generarán un valor añadido de unos 10.900 millones. Unas inversiones que pueden llegar a generar unos 50.000 empleos entre directos e indirectos.