4 de February de 2025
Las perspectivas para la economía aragonesa son positivas para 2025 y seguiremos
creciendo aunque a un ritmo más moderado que en 2024
Los directivos aragoneses han mostrado su preocupación por “las variables
geopolíticas como las guerras de Ukrania, de Israel-Palestina o los Conflictos USA-China
a causa de Taiwan. También la nueva política arancelaria de Trump, la distorsión del
mercado de trabajo con >51.000 personas desempleadas y empresas que no pueden
cubrir los puestos que necesitan, el esfuerzo que deberían hacer las AAPP para reducir
el déficit y la difícil gobernabilidad de nuestro país”
Así lo reflejan los resultados del Indicador de Opinión ADEA del segundo semestre de
2024 que se han presentado esta misma mañana
Zaragoza, 04 de febrero de 2025
"Aunque en 2025 la economía moderará su crecimiento, Aragón presenta buenas previsiones a medio plazo". Es la conclusión principal que se desprende del Indicador de Opinión del segundo semestre de 2024, presentado esta mañana en una rueda de prensa por el presidente de ADEA, Fernando Rodrigo, y el secretario general, Nacho Lahorga.
El informe refleja que las perspectivas para el economía aragonesa en 2025 "son positivas, aunque el devenir de las variables geopolíticas puede tener un gran impacto sobre la economía", ha explicado el presidente de ADEA. "Persiste una elevada incertidumbre con la guerra de Ucrania, los conflictos USA-China a causa de Taiwán, la guerra Israel-Palestina o nueva política arancelaria de Trump".
Por otro lado, los directivos afirman que, "la economía española ha superado hasta las previsiones más optimistas impulsada por la demanda interna, particularmente por el consumo de los hogares, algo que se espera que continúe en 2025 por la caída de los tipos de interés, la recuperación de la capacidad adquisitiva y el bajo nivel de endeudamiento privado".
El Indicador de Opinión ADEA recoge las impresiones de los directivos aragoneses acerca de diferentes aspectos relacionados con la situación económica, como son la financiación, evolución de la plantilla, cifra de ventas y balanza comercial.
Acerca del acceso a la financiación, los directivos opinan que va a mejorar en los próximos meses. “A principios de 2024 el tipo de interés del BCE (facilidad de depósito) estaba en el 4% y el mercado descontaba bajadas de hasta 125pb. El año terminó con los tipos al 3% y en enero han caído hasta el 2,75%. Estas decisiones se apoyaron en los éxitos cosechados en el proceso de desinflación de la economía europea y aunque los mercados siguen descontando nuevos recortes el recorrido no puede ser mucho”, ha recalcado Fernando Rodrigo.
En cuanto al mercado de trabajo, “sigue fuerte aunque muestra síntomas de agotamiento y falta mano de obra adecuada a los puestos vacantes a cubrir”. “El buen comportamiento viene siendo una tónica habitual desde hace muchos meses pero se aprecia una ralentización desde jun’24 que no debe entenderse como un cambio de tendencia sino como un agotamiento desde tasas de crecimiento difícilmente sostenibles a la vista de la dinámica de nuestra pirámide demográfica y el encarecimiento de los costes salariales por las subidas que han tenido lugar en los últimos años. También preocupa a los directivos la pérdida de competitividad tanto por la subida de los costes laborales como por la caída de los niveles de inversión de las empresas, ya que puede provocar una destrucción de empleo a medio plazo. A ello se une ahora la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas”, ha destacado Rodrigo.
En cuanto a las tasas de crecimiento del PIB, los directivos opinan que “siguen sorprendiendo al alza por encima de lo previsto, así que la recesión no está ni se le espera en España”. “Según publicó el INE la semana pasada, la economía española habría crecido un 3,2% en 2024, muy por encima de las previsiones iniciales del propio Gobierno y de las del FMI. La estimación de crecimiento del PIB en Aragón en 2024 es del 3,1%, en línea con la media española, y con previsiones de moderación en los próximos años, aunque creciendo muy por encima de la Eurozona”, ha detallado Rodrigo.
En lo referente a la demanda interna, “se sigue esperando un buen comportamiento en meses venideros”. Así, ha aseverado Rodrigo, “los indicadores de consumo siguen siendo positivos, ya que sigue mejorando la capacidad adquisitiva perdida durante la pandemia, al seguir reduciéndose la deuda financiera de los hogares y reducirse los tipos de interés”. Por otro lado, Rodrigo ha alertado de que “la inversión empresarial sigue siendo el componente del PIB cuya evolución está siendo más débil en este ciclo expansivo”; Por otro lado, “el sector público ha contribuido en los últimos años a compensar la atonía del resto de componentes de la demanda interna por la extensión de las medidas para combatir la crisis energética, la subida de sueldos a funcionarios y el despliegue de los gastos financiados por el programa NGUE, pero su crecimiento se moderará en 2025”.
En cuanto al sector exterior, los directivos consideran que “apenas mejoró en 2024, y las perspectivas para 2025 no son halagüeñas”.
“Las exportaciones de bienes y servicios moderaron su crecimiento en 2024 hasta el 3% mientras que las importaciones subieron hasta el 3,4%”
Fernando Rodrigo ha recalcado que “las medidas anunciadas por Trump tendrán impacto en las exportaciones de bienes, un sector que ha venido siendo uno de los principales motores de la economía tras la pandemia”.
El presidente de ADEA ha explicado que “en Aragón las exportaciones de bienes y servicios registraban un descenso anual del 6,2% a la altura del Q3’24, dato muy influido por la pérdida del 25% de la producción de la planta de Stellantis al dejar de ensamblar el Opel Crossland y Citröen C3 Aircross cuya producción se trasladó a Eslovaquia”.
Pese a este retroceso, las previsiones a medio plazo de nuestro sector exterior “son muy optimistas por la puesta en marcha del 2º centro logístico de Inditex en Zaragoza y los dos recientes anuncios de inversión en la planta de Stellantis en Figueruelas”.
Sin embargo, ha advertido “mientras esas inversiones en Figueruelas sean una realidad y volvamos a recuperar las producciones de coches de hace 2 años, 2025 será un año difícil para las exportaciones aragonesas por el impacto de la política arancelaria de Trump, la debilidad de las economías europeas y la imposición de aranceles de China a la carne de cerdo”.
Para finalizar, los directivos aragoneses han mostrado su preocupación con tres cuestiones, “la mencionada distorsión del mercado de trabajo, pues la realidad a la que nos enfrentamos las empresas pone en cuestión las cifras oficiales de desempleo. Algo no funciona bien en nuestro mercado de trabajo cuando tenemos más de 51.000 personas desempleadas y nuestras empresas no pueden cubrir los puestos de trabajo que necesitan”. Asimismo, añaden al debate que “hay que plantear un debate serio sobre la inmigración porque nuestras tendencias demográficas demuestran que no somos capaces de garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema por nosotros mismos”.
En segundo lugar, ha afirmado el presidente de ADEA, “las AA.PP. han de redoblar esfuerzos para reducir el déficit. La deuda pública creció en 2024 en 50.000 millones €. Fiar el ajuste de la deuda al crecimiento del PIB es una apuesta muy arriesgada porque, aunque en los próximos años puede mantenerse la deuda contenida algo por encima del 100% (muy por encima del objetivo del 60% de los PEC) con la jubilación de la generación baby-boom la AIReF ha pronosticado que la deuda subirá de forma exponencial a partir del año 2030 alcanzando en 2050 niveles próximos al 150%”.
Rodrigo ha finalizado con la tercera cuestión, afirmando que “nos preocupa la difícil gobernabilidad de nuestro país que dificulta abordar los problemas estructurales de nuestra economía (productividad, educación, deuda pública), entorpece la aprobación de presupuestos afectando a proyectos estratégicos de los fondos NGEU y puede propiciar decisiones oportunistas en beneficio de algunas comunidades como Cataluña que comprometen la igualdad de los españoles y erosionan nuestro estado de derecho.”.
Dicho barómetro, ha explicado Nacho Lahorga, “se obtiene a partir de una encuesta que recoge las impresiones de los directivos sobre diferentes aspectos relacionados con la situación económica y a la que, en esta ocasión, han respondido 261 directivos y ejecutivos de las áreas de dirección general, dirección comercial, dirección financiera, y de recursos humanos, de los sectores servicios, industrial, comercial y automoción de las empresas de la Comunidad”.