CEPYME Zaragoza ha celebrado la primera edición de sus premios que reconocen el trabajo, la dedicación y el espíritu emprendedor de las pequeñas y medianas empresas de la provincia de Zaragoza. La presidenta de CEPYME Zaragoza, María Jesús Lorente, ha resaltado en su intervención la importancia de “reconocer y defender los derechos de los empresarios, un pilar fundamental para el progreso económico y social de nuestra provincia”. Con el 45º aniversario de CEPYME Zaragoza enmarcando el evento, Lorente ha rememorado el nacimiento del asociacionismo empresarial en la región, “un movimiento que ha cobrado vida aquí mismo, tras la histórica aprobación de la ley del asociacionismo en 1977. Este hito no solo marcó un antes y un después en el panorama nacional, sino que también cimentó las bases de una tradición empresarial robusta y unida”. La gala ha sido el escenario perfecto para honrar a los ganadores de los premios que han desfilado por la alfombra verde del escenario. El asociacionismo empresarial no es solo una filosofía, es una práctica viviente que CEPYME Zaragoza abraza con convicción. Los lazos que unen a las pymes son la fortaleza que permite enfrentar desafíos y alcanzar nuevas cimas. Por eso, AIRBE, Asociación de Industriales de la Ribera Baja del Ebro, con su compromiso con la cooperación empresarial ha sido reconocida en la categoría de Asociación Empresarial. Su dedicación al fomento de la colaboración y el apoyo mutuo entre las pymes ha fortalecido la red empresarial de Zaragoza, siendo un catalizador para el cambio positivo en el territorio. Ha recogido el premio Armando Mateos, presidente de AIRBE y director general de Itesal, empresa patrocinadora de ADEA.Zoilo Ríos, socio de ADEA, ha sido galardonado en la categoría de Trayectoria Empresarial, un reconocimiento a su incansable labor e impacto en el tejido empresarial de Zaragoza. Con una carrera que es testimonio de la perseverancia y la visión a largo plazo, Ríos ha sido pionero en su sector, marcando el camino para futuras generaciones. Su contribución no se mide solo en años, sino en la calidad que ha aportado a la comunidad empresarial.En la categoría de Iniciativa Empresarial, la empresa caspolina El Vivero de Abel ha emergido en la provincia como un faro de innovación, demostrando que la audacia y la visión son las claves del éxito. Con dos patentes propias, la poda aragonesa y la poda de la luz, esta joven empresa se ha convertido, con pasión y una estrategia inteligente, en referente de nuestra provincia y en el extranjero.La presencia de Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME, que ha añadido un prestigio adicional al evento, ha subrayado la “relevancia de estas celebraciones en el contexto nacional”. Los Premios CEPYME Zaragoza han nacido con una misión clara: poner en valor a las pequeñas y medianas empresas del territorio, esos poderosos motores de nuestra economía que generan empleo, impulsan la innovación y fomentan el crecimiento económico.
Leer más